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viernes, 22 de marzo de 2013

Y saldrá el sol ... (Parte 12) 






Son las cuatro de la tarde, cuelga su bata, coge su chaqueta, su bolso y se despide de sus compañeros. Está nerviosa, tanto que no siente ni el hambre... Sale del hospital, va con paso ligero, no quiere hacerle esperar... 

Entra en el bar, no le es difícil encontrarlo, está al fondo tomando un café. Se dirige hacia él, le da un pico y coge camino al baño... Él la coge de la mano y la frena ...


-  ¿Tienes hambre, te pido algo de comer?.- Dice sorprendido.

-  Mmmm, ahora después.- Le guiña un ojo, sonríe maliciosamente y sigue su camino hacia el baño.

Alan duda unos segundos, no sabe si quedarse o seguirla. Mira alrededor, no ve a nadie y decide levantarse.


Sara esta frente al espejo del lavabo lavándose las manos, mirándose fijamente y pensando "Tarda demasiado"... Por el rabillo del ojo, ve como entra Alan al baño, instintivamente saca culo y empieza a hacer movimientos mientras se arregla el escote de la camisa... La coge por detrás y la empuja hacia él, mira al espejo y sonríe, le aparta el pelo y le susurra al oído "Ahora no te me escapas"... 


Ella con fuerza gira bruscamente hasta quedarse cara a cara con él, quiere cogerle el rostro, pero él se adelanta y con una mano consigue atraparle las suyas y llevarlas contra el espejo, el culo de ella roza el lavabo. El comienza a besarle el cuello, sigue por sus pechos, con la mano libre le va quitando los botenes de la camisa, y repite lo mismo que había hecho apenas una hora antes en el hospital, liberando sus pechos y saboreándolos. Sin soltarla, sigue besándola y dirigiéndola a una de las puertas donde se encuentran los retretes... 

Entran, sigue sin soltarla, a ella le gusta el juego, y no pelea para zafarse de él... Alan echa el pestillo y la suelta... 

- Siéntate, no has querido comer, y vas a tener que comerte el postre antes.- Dice Alan sonriendo mientras suelta el cordón del pantalón y baja el elástico del pantalón y del calzoncillo hasta que llega bajo su culo... 


Sara sonríe al ver su erección, no pregunta, dirige su mano a su miembro, le masturba unos instantes y después se lo lleva a la boca... Va despacio,con cuidado de no hacerle daño con los dientes, curva su boca y presiona con fuerza... A él se le escapa un gemido... La coge del pelo y hace que le suelte, la levanta y la pone de espaldas a él. Con destreza, le baja los pantalones y las bragas hasta los tobillos, y la inclina hacia delante, dejándole la hermosa vista de su culo... Sin avisar la penetra con fuerza, guia sus movimientos sujetando su cadera con una mano, y con la otra le sujeta el pelo. Coge un ritmo rápido y constante, entrando y saliendo. Le pide que ella misma se toque, para que llegue antes... Sara no puede más y se corre, exhala un fuerte gemido, él la sigue en silencio... Se besan, se visten y 
salen a refrescarse... 

Cuando salen del baño, vuelven a sentarse en la mesa donde Alan la esperaba. Se sorprenden al ver que no hay nadie, ella se siente aliviada, de pensar que qizás no la hayan oído.

Ella le pregunta, que cómo lleva la rodilla, y así se distraen hablando de otras cosas, sin comentar lo que ha pasado minutos antes. Después de quince minutos aparece un camarero, un hombre ya mayor que le cuesta caminar, hablar e incluso escuchar, Alan le tiene que repetir un par de veces lo que quieren... Piden algo ligero, una ensalada para compartir, unos sandwiches y un par de coca-colas.
Ambos se miran y ríen,saben lo que piensa uno y otro, el hombre no ha podido escuchar nada de lo de antes...

Después de comer, aprovechan la tarde para dar un paseo, Sara tiene que hacer unas compras... Entran en una tienda de lencería femenina, Alan está encantado con la idea.

Sara se entretiene mirando unos percheros, y Alan se queda perdido por otra parte de la tienda. Ella nota unos golpecitos en el hombro y se gira. Es Alan, con una sorisa de oreja a oreja y lleva un conjunto de ropa interior de lo más sugerente, con encaje y ligueros, en tonos rojos y negros. 

- Pruébatelo.- Le dice señalándolo.

- ¿Cómo sabías que me iba a gustar? ¡Es precioso!
- Emmm, bueno, realmente lo he cogido porque me gustaba a mi.- Dice rascándose la cabeza con cara divertida... 
- ¿Quieres que lo lleve para ti? .- Se sorprende.
- Si, pruébatelo, si te gusta, te lo llevas, y ya me lo enseñarás.- Le sonríe pícaramente.

Se dirige a los probadores, se lo pone, y sorprendentemente le gusta, nunca se había puesto algo así... Asoma la cabeza entre las cortinas y le dice a Alan...


- ¿Seguro que no quieres verlo ahora? 

- No, prefiero verlo más tarde ... .- Dice guiñándole un ojo, porque sabe sus intenciones... 

Sale del probador satisfecha y se dirige al mostrador para pagar, en un gesto rápido Alan le quita el conjunto de las manos y le dice que se lo quiere regalar, le da un leve beso en la boca,

que la deja callada de nuevo "¡qué capacidad tiene para dejarme sin habla" piensa, y de una siente una vergüenza enorme, al ver esa pequeña muestra de cariño de Alan en público... 

Salen de la tienda, ya es tarde, Sara tiene que regresar a casa, Alan quiere acompañarla. En la puerta se abrazan y se besan...


-  ¿Quieres quedarte a cenar? puedo prepararte mi especialidad.- Le sonré tímidamente, no sabe cómo actuar.

-  Lo siento, tendrá que ser en otra ocasión. Tengo que volver al hotel, estoy esperando una llamada.
-  ¿Tan importante es? 
-  Si, siento no poder decirte nada.

Esta vez, le da un beso en la frente, y se va calle abajo, ella niega con la cabeza mientras ve como dobla la esquina... 




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